La batalla comunicacional de las organizaciones y grupos revolucionarios en la décadas de 1970/1980 fueron cargadas de una férrea voluntad de asumir a la prensa como medio de organización política popular.
Qué Hacer, Basirruque y Ruptura jugaron roles importantes en las campañas de agitación y formación política.
Particularmente, nos correspondió la distribución y difusión del periódico legal de Bandera Roja, nos referimos al ¿Qué Hacer?.
Era todo un dispositivo de seguridad, burlar a los organismos de represión de la cuarta república. La Disip y el Dim, nos mantenían en cuidado permanente, valga señalar que esta campaña represiva la sufrían los tres periódicos antes mencionado.
La compañera Irma Barreto nos dictaba talleres sobre prensa y propaganda a los cuadros estudiantiles de los Comités de Luchas de Estudiantes Revolucionarios (CLER) sembrando semillas de la importancia de comunicación y hegemonía política cultural.
Irma marco su consecuencia revolucionarios en todos esos carajitos y carajotes de los CLER en nuestro afán de desarrollar la propaganda revolucionaria.
Hasta luego maestra y compañera.
Sin prensa revolucionaria no hay Organización revolucionaria.