La decisión de la administración del presidente de Estados Unidos (EEUU) Joe Biden de reimponer las sanciones sobre nuestro petróleo y el gas, parcialmente suavizadas desde octubre del año 2023, busca retornar a la agresiva política de “máxima presión” del expresidente Donald Trump, entrando a otro capítulo de esa criminal política imperialista con la intención de seguir ocasionándole daños al Pueblo venezolano, y particularmente en esta coyuntura sería para presionarlo con fines electorales.
No fue casual que el viejo mercenario comunicacional Rafael Poleo pusiera en evidencia, una vez más, la complicidad de la oposición venezolana con esas sanciones, las presentó como en verdad son: un chantaje extorsivo.
Poleo con su característico descaro escribió en la red social X el 21/4/2024: “El único presidente con quien las sanciones serían revocadas es Edmundo, hoy candidato de Oposición. Con Maduro, las sanciones serían aún más severas. Lo saben hasta las piedras. Así, compatriotas maduristas, que eliminar las sanciones es fácil: voten por Edmundo”.
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Es el mismo plan macabro de siempre, con el cual los imperialistas y sus lacayos han pretendido destruir a la Revolución Bolivariana. El presidente de la Asamblea Nacional (AN) Jorge Rodríguez denunció que EEUU se comprometió, en el famoso acuerdo, que al anunciarse las elecciones presidenciales iba a emitir una licencia general para autorizar operaciones en el sector gas y petróleo y, además, autorizar transacciones relacionadas con el Banco Central de Venezuela (BCV), y no cumplió.
Con sus abusivas maniobras quedó al descubierto la intención oculta de los gobernantes de EEUU: tomar el control de Pdvsa armando una trampa con la política de las sanciones. Pretenden gobernar nuestra industria petrolera mediante “licencias” que administrarían a cuenta gotas según sus conveniencias.
Sin duda, otra cosa no son esos permisos o directrices que manejados así buscan tutelar a Venezuela en lo que debe o no debe hacer, algo inaceptable pues Venezuela se respeta.
El presidente Nicolás Maduro fijó posición con firmeza, resaltó que Venezuela ha tomado su propio camino y modelo económico, que va construyendo en la marcha, con mucha creatividad, permitiéndose ella misma recuperarse con trabajo y esfuerzo propio, y nada la detendrá, “… porque nosotros no somos colonia de nadie…nuestro país ha salido fortalecido. ¡Estamos de pie! ¡A Venezuela no la para nada ni nadie”.
El impacto por la derogación de la llamada Licencia 44 y su sustitución por la 44ª será contrarrestado, no podrán reeditar los terribles daños que nos ocasionaron de 2017 a 2021, y el camino del crecimiento económico, el que venimos transitando desde 2022, será asegurado con el triunfo del Pueblo venezolano con el presidente Nicolás Maduro el próximo 28 de julio.
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Irán Aguilera
Barcelona/Edo. Anzoátegui
fuerzaco