Sobre unos destartalados patines Winchester, bajó vertiginosamente la calle, ahora avenida Cedeño, sólo la penetrante mirada taciturna y su gorra verde lo identificaron.
Ladeando cruzó a la Avenida Bolívar regando chispas con las desgastadas ruedas, tomando impulso dobló hacia la calle Salón, casi es atropellado en la esquina del Cigarrón cuando alcanzaba la Avenida Urdaneta. Con la justificada amargura de los ancianos, el viejo sastre expresó: «meteorito no verá el año nuevo”.
Aunque sufrió una aguerrida caída en la bajadita conectando la Avenida Boyacá, gozó de la esperanzadora madrugada de aquel 1° de enero y por lo mismo un año después pedaleando una ruinosa bicicleta Olímpia en un amanecer gaitero escarlata y frío.
El joven, asusta a los peatones al desplazarse a 45 km/h en el redondel de la Avenida Rotaría de la Urbanización Lomas del Este y de nuevo explotan protestas adultas: «Cuando será que Tránsito Terrestre le pondrá coto?» a lo que el joven respondió con un arrogante caballito dejando caer la infaltable gorra verde, aceleró en desesperada búsqueda por un desenlace a su atormentada vida.
El tiempo implacable contemplaba apacible como en otra noche buena de luna escondida, meteorito ahora en una moto Suzuki toda cacharra y una elegante gorra verde, entre piruetas, fintas y desafíos en arriesgadas velocidades, llegó a la mayoría de edad comandando patotas.
Tiempo después un grupo de personas camino a la Misa de Gallo al grito «allí viene meteorito picando cauchos», corrían a protegerse y ver pasar una audaz estrella fugaz de gorra verde y forma de antiguo y descuidado Volkswagen. Sin duda las altas velocidades eran sus más exquisitos sicotrópicos.
Ni siquiera manejaba, cuando viajando lentamente de copiloto, en un lujoso Ford Conquistador en ruta al litoral a pasar navidad, lo alcanzó la enorme piedra desprendida de los frecuentes derrumbes del sector Trincheras en la autopista Valencia Puerto Cabello.
Un señor entrado en años , al reconocerlo por la gorra verde sentenció: «sin buscar encontramos lo más deseado».